No entiendo cuál es la razón que pueda existir en descalificar, atacar, empujar a uno de nuestro mismo entorno, por supuesta creencia política o de religión, como lo entiende el amigo Jacobo Colón.
Cuando se pelea entre compañeros, hermanos o amigos se debe de tener sumo cuidado en no hacer heridas profundas que nos lleven a tener que lamentar, amigo Colón. Digo yo por decir, porque es obvio que la cola se le ve salir por debajo del ruedo de la sotana.
Este amigo habla en tono amenazante y de un chantajista profesional, como lo es en efecto.
Puedo decir con certeza, que conozco el lenguaje de los abogados, debido a que mi querida y adorada esposa de más de veintiocho años construyendo familia, es abogada de ejercicio en los tribunales de la República y en algunas ocasiones tengo que fungir como mensajero en su oficina .
Mi experiencia, en mi “Los Mina” querida, por más de cinco décadas inmerso en la pobreza y la desprotección familiar, me llevaron muy temprano a incursionar en la Izquierda Revolucionaria y los Clubes Sociales de mis barrios. Gracias a esto, lo puedo contar.
Me enseñaron a ser guapo como abeja de piedra, conocer a los chantajistas, los desleales de camuflajes, a los que ayer se pusieron otros ropajes distintos al de hoy, a los que mienten y desinforman.
Aprendimos en la Izquierda Revolucionaria a ser leales a los principios y nunca claudicar, eran éstas las causas por las que ninguno podía usar ropas con un sello “Made in USA” y mucho menos transculturizar nuestra cultura lingüística, con palabras “norteamericanitas”.
Aprendimos a leer los comentarios y los análisis de cada periodista, para saber a quiénes se correspondían y a quiénes les servían.
Aprendimos a tener coraje y a no vacilar nunca cuando una orden se nos daba de trabajo, sin importar los riegos, el momento o el tiempo.
Caminamos a pies, como el pueblo camina y nos sentamos y comemos igual que las gentes de nuestros barrios, porque en definitiva eso es lo que somos, pueblo.
Me encontré con Jacobo Colón, en uno de los pasillos del Megacentro de Santo Domingo Este y me comentó su aspiración de escribir un comentario con miras a contrarrestar el avance del diputado Manuel Jiménez, bajo el alegato de que los “manuelitas” se creían tener un 38% de los votos que se depositarán en las urnas el 16 de mayo próximo, por lo que haría lo posible de quitarle a Manuel Jiménez 2 o 3 mil votos, como una forma dizque de equilibrar.
Y yo le contesté, “Jacobo, no se ve bien el ataque, no importa como sea, a los de casa, porque los únicos beneficiados son los de afuera, quienes esperan nuestras disparidades políticas, para justificar las suyas y crecer también.
Pero como el señor Colón no tiene fundamento político al parecer, es obvio que desconozca lo que significan los pleitos y las acusaciones falsas y de chantajes, como lo indica en su párrafo final de su artículo en ciudadoriental.com.
A pesar de lo bueno de mi compañero José Cabrera- uno de mi partido, el PLD- y que será disputado nueva vez , es obvio que no se pueden ocultar los deseos o la voluntad de los candidatos/as a diputados/as obtener la mayor cantidad de votos esta nueva vez. Para esto cada grupo trabaja con entusiasmo, pero de manera limpia, sin hacer herida que mañana tengamos que lamentar, - es lo que pienso yo-.
Es por esto que Manuel Jiménez, con su condición de artista internacional, arreglista, músico, cantor, compositor de grandes éxitos mundiales para el bien del país, el profesor, el revolucionario, el trabajador y facilitador social, será el más votado el 16 de mayo del 2010, para dolor y tormento de Jacobo Colón, que se retorcerá como serpiente herida cuando vea esta dura realidad.
Sólo hay que ver y contar los distintos actos de apoyo a Manuel Jiménez y el que lo dude, estamos en la disposición de mostrárselos en pantalla gigante, a todo color, cuando lo quieran ver.
No hay un día de la semana sin que se aproxime un grupo, ya sea de abogados, profesores, sociedad civil y del “PLD”, como es el caso del compañero German Peña Guadalupe y su equipo, pero hay que ver el apoyo de la “APD”, el No. 4 de la boleta electoral, que pasó a dar su apoyo a Manuel Jiménez, con un acto muy concurrido en la cancha del barrio de “Las Enfermeras”.
Amigo Colón, recuerde que uno votó por la Barrigold y otro -según usted-, por el Art. 30. Es cuestión del momento, lo podríamos debatir.
Esperemos el 16 de mayo que se aproxima, para que vea y se compruebe que Manuel será justamente como se dijo, el más votado otra vez, y que su único competidor en votos será el señor alcalde Juan de los Santos.
Pido excusas a mis amigos que me leen, debido a que hace mucho tiempo que entendí y comprendí, que había que dejar que “los muertos entierren a sus muertos”. Ellos son harina de un mismo costal.
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